Título
El poder del Dios de la Destrucción
Resumen
El capítulo abre con la revelación completa de la nueva transformación de Vegeta: el Ultra Ego, un poder que contrasta directamente con el Ultra Instinto de Goku. Mientras que este último se centra en la calma y la evasión automática, el Ultra Ego se alimenta del instinto saiyajin y del placer de luchar. Vegeta adopta una expresión casi maniaca, sonriendo en todo momento, como si disfrutara cada golpe recibido.
Granola queda sorprendido ante este cambio radical, pues percibe a Vegeta como si fuera una persona completamente distinta. Vegeta le explica que cuanto más daño recibe, más fuerte se vuelve, una característica que recuerda a los antiguos zenkai de los saiyajins.
La batalla entre ambos escala rápidamente. Vegeta demuestra un poder descomunal, resistiendo y devolviendo ataques con energía destructiva. Sus técnicas inspiradas en el Hakai sacuden la superficie de la Tierra Cereal, y su resistencia parece no tener límites. Granola, por su parte, empieza a reconocer que los saiyajins frente a él no tienen relación alguna con la masacre de su pueblo, pero su odio y deseo de venganza lo ciegan, ignorando incluso las advertencias de Oatmil. En un gesto simbólico, Granola se quita su visor, rechazando la guía de su aliado.
El combate se torna cada vez más feroz. Vegeta, en Ultra Ego, se deja llevar por la euforia de la lucha, disfrutando de cada instante. Sin embargo, poco a poco, la batalla empieza a cambiar de rumbo. Aunque Vegeta se vuelve más fuerte al recibir daño, su cuerpo también tiene un límite, y Granola comienza a adaptarse, mostrando su propio crecimiento como guerrero. Su ojo derecho evoluciona, alcanzando un nuevo nivel de precisión mortal.
Granola logra contraatacar con una serie de movimientos certeros que hacen tambalear a Vegeta. La escena final muestra al céréalien erguido, con una expresión decidida y casi heroica, mientras Vegeta, en su forma demoníaca y brutal, parece perder terreno.
El capítulo cierra con un cambio de escenario: la familia Heata, aprovechando el caos, continúa su búsqueda de las Dragon Balls de la Tierra Cereal utilizando el radar robado. Su plan sigue avanzando en las sombras, insinuando que serán los verdaderos antagonistas de este arco.