Título
Aparece el guerrero más fuerte del Universo
Resumen
Tras la caída de Gas, Goku y Vegeta comentan que deben seguir entrenando más duro para no quedarse atrás. Granola se desploma, debilitado por el precio que pagó al intercambiar su vida por poder. Monite corre a ayudarlo y descubre que sus habilidades de curación han crecido: ahora puede sanar completamente a alguien gracias a toda la práctica que tuvo con Granola. Logra curar a todos.
Mientras tanto, Elec, frustrado por el fracaso de sus planes, decide escapar solo, dejando atrás a sus hermanos. Vegeta le recrimina su actitud, pero Elec no muestra remordimiento. De repente, un rayo atraviesa a Monite: Gas aún vive, aunque con un aspecto aterradoramente envejecido, casi esquelético.
Granola intenta socorrer a Monite, mientras Goku activa su Verdadero Ultra Instinto y Vegeta el Ultra Ego para enfrentar a Gas. Sin embargo, el guerrero ya no siente dolor: sacrifica su propio cuerpo para seguir luchando, lo que hace aún más difícil detenerlo. Sus huesos empiezan a quedar al descubierto, pero su poder no disminuye. Vegeta comenta que ya no pelean contra un ser vivo, sino contra algo maldito.
En medio de la brutal pelea, Monite se despide de Granola, agradeciéndole por haberle dado un propósito durante tantos años. Parece que su vida se extingue finalmente. Goku, furioso, rompe uno de los brazos de Gas, pero este sigue luchando como si nada.
Elec, enloquecido, lo presiona para acabar de una vez, revelando que Gas acortó su propia vida al convertirse en el guerrero más fuerte del universo. Gas, impactado al escuchar eso, se ve reflejado en un río y apenas reconoce su monstruoso aspecto.
En ese instante, la batalla da un giro inesperado: Freezer aparece en la escena. Ante la sorpresa de todos, atraviesa a Gas de un solo golpe, reduciéndolo a polvo. Luego pisa su cráneo y lo destruye definitivamente. Elec intenta reaccionar, pero Freezer lo ejecuta con una ráfaga de energía, llamándolo el más débil de los Heata.
Freezer explica que ha estado entrenando en un lugar con un flujo del tiempo distinto —similar a la Sala del Espíritu y del Tiempo—, acumulando diez años de entrenamiento. Gracias a eso alcanzó una nueva transformación: Black Freezer. Para demostrarlo, derriba a Goku en Ultra Instinto y a Vegeta en Ultra Ego con un solo puñetazo.
Sorprendentemente, Freezer decide no matarlos y se marcha, llevándose consigo a Oil y Maki como nuevos subordinados. Antes de irse, aclara que no estaba allí por ellos, sino por otros asuntos.
Cuando todo parece perdido, Whis aparece y restaura la vida de Monite. Explica que vino a buscar a Goku y Vegeta porque Bills necesita ayuda con algo tan trivial como preparar yakisoba. Granola rechaza la invitación de Goku para entrenar, pues quiere restaurar su planeta con las Dragon Balls. Vegeta le entrega el radar del dragón para facilitar su misión.
Antes de partir, Monite le entrega a Goku el scouter de Bardock, como recuerdo. Granola agradece a ambos Saiyajins y promete que algún día vencerá a Vegeta en un duelo justo.
El capítulo cierra con Whis llevándolos fuera del planeta. Goku le pregunta si Freezer era el guerrero del que habló el Pez Oráculo. Whis responde que probablemente no, sugiriendo que en algún lugar del universo puede haber nacido alguien aún más fuerte.
✨ Nota final: El entrenamiento de Goku y Vegeta jamás termina, porque para los Saiyajins, siempre hay un nuevo límite que superar.